La historia del cine está llena de relatos de perdedores, de ahí, que se corra el peligro de contar una y otra vez lo mismo, sobre todo, cuando son historias que nos llegan desde el otro lado del Atlántico y nos hablan del fracaso en el manido sueño americano. Pero El luchador sale victorioso de esa batalla, pues está contada de una forma sencilla y directa, sin más artificio que el de la verdad. Una verdad descarnada, y a veces sangrienta, de una persona que ha pasado de serlo todo a caer en el más profundo de los ostracismos, salvo cuando va a pelear a un gimnasio de instituto, y los frikis que asisten a tales espectáculos le adulan y le recuerdan lo bueno que ha sido.
Un futuro sin esperanza, y ese necesidad de ser querido y de iniciar una nueva vida fuera del cuadrilátero, nos mostrarán el lado humano que toda persona tiene y que un luchador profesional también posee, lo que nos amplía el perfil del personaje y le hacen más auténtico, y sobre todo, más cercano.
El luchador nos presenta a un Mickey Rourke inmenso, quizá en el mejor papel de su carrera, aunque no se puede pasar por el alto el grado de similitud entre él y el personaje que representa en lo personal, pues Rourke también renace de sus cenizas con esta interpretación, y de momento, con mejor suerte que Ram.
La película que ha sido reconocida en multitud de festivales, y es totalmente recomendable, con la única objeción, en cuanto a las escenas donde salen los típicos borbotones de sangre, para aquellos que tengan ciertos reparos en cuanto a la carnaza. No obstante, bajo mi punto de vista El Luchador es algo más, y nos muestra el retrato humano de una persona que la sociedad ensalza en un momento dado, y que cuando ya no le sirve, la abandona.
Ángel, un placer visitar tu blog. Pondré el enlace en mi lista de blogs.
ResponderEliminarUn abrazo
Yose
Me enamoré de Mickey Rourke en 9 semanas y media. me encantó ese personaje dual, tan ordenado y tan bohemio, tan racional y tan sentimental, pero muy vulnerable. Reaccionó muy tarde.... ¡qué pena! pasa muy a menudo.
ResponderEliminarThe Wrestler, además de su magnífica interpretación nos devuelve a la cruda de la realidad de que si nos apoyamos demasiado en los demás pueden dejarnos en la cuneta, pero hay que agarrarse a lo que somos a lo que nos ha hecho vibrar y ser nosotros mismos antes de que apareciera nadie en el camino.
Me uno a las felicitaciones. Debería haberse llevado el oscar.
Los personajes derrotados abarrotan las filmotecas de todo el mundo, pero en este caso en concreto, a parte de la excelente interpretación de Rourke, es la forma en la que está filmada la historia, más próxima al cine independiente que al comercial, con una luz y un guión de imágenes que la hacen más auténtica.
ResponderEliminarTienes razón, deberían haberle dado el Óscar.