V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados
Septiembre 2013
PALABRAS: ocaso,
accionista, jolgorio, titularidad, preferente
Ángel Silvelo Gabriel · Madrid
EL TESTAMENTO
Cuando acabe el invierno se habrán
terminado el jolgorio y las risas. El eco del tiempo, pienso, es como un
pergamino repleto de letras, en el que las vistas, los pleitos y los recursos
que forman parte de la titularidad de mi vida, son el mayor accionista de una
empresa que siempre miró por el interés del cliente o el grado de satisfacción de
mis jefes. A pesar de todo, creí atravesar el umbral de la gloria el día que me
hicieron socio preferente del bufete. Sin embargo, a partir de ese momento
comenzó el ocaso de mi vida, porque me perdí en una especie de laberinto sin
salida. Me olvidé de todo, incluso de mí mismo, hasta que el sabio paso del
tiempo me hizo ser consciente de mi fracaso. Al hacer testamento, sólo incluí
ocho palabras en él: intenté ser un buen abogado, eso es todo.
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