Cuando las gotas de lluvia chocan
con ímpetu sobre los rayos del sol, la luz se descompone y surge de una forma
milagrosa un arcoíris que viene a representar esa otra posibilidad de ver y
sentir la vida. Esa transformación casual que, apenas dura un instante, es en
la que se asientan las trece nuevas canciones del grupo saguntino Arcana
Has Soul, pues las mismas son el resultado de una destilería sonora única,
por armoniosa, cálida, tenue e imponente. Desde la portada del disco, que nos
recuerda en algún sentido a la de Alicia
en el país de las maravillas, nos invade una ráfaga de sensaciones que nos anuncia
que estamos ante un trabajo en el que el mundo de los sueños es su eje principal,
pues no hay mayor anhelo que aquel que surge de la importancia del deseo en la
búsqueda de aquello que en verdad queremos. En este sentido, el grupo valenciano,
más allá de las modas, ha centrado su trabajo en un conjunto de canciones que
combinan a la perfección los estilos y los ritmos que tan bien manejan, y así,
el soul, el pop más plácido y luminoso, las melodías góspel y jazzies, y la fusión de unas y otras,
recrean un caleidoscopio mágico que convierte a su música en una suerte de
arcoíris sonoro no exento de ese alma —soul— con el que nos conducen por
territorios llenos de magia. Esta nave, llamada Arcana Has Soul, está muy
bien dirigida ya desde el timón, pues se trata de una guía llamada, Lourdes
Trujillo, que surca los mares con sus cuerdas vocales de una forma
majestuosa, única, irreverente, portentosa y sublime. Uno ya no sabe cómo
adjetivar esa voz, tan bien cuidada en el conservatorio, que la encumbra a lo
más alto de las front woman nacionales:
indies y de las otras, pues pocas cantantes en este país alcanzan los registros
vocales de Lourdes Trujillo, una joven diva del mejor soul nacional de
siempre. Tras ella, una magnífica tripulación (Pablo Campos, Paco Domènech, José
Rodríguez, José Antonio Mellado y Toni Benedito) que a través de la
percusión y las cuerdas de los múltiples instrumentos que tocan, empujan a esa
nave como el mejor de los vientos del Mediterráneo, dotando a sus composiciones
de una luz única y llena de infinidad de matices. Las guitarras tienen el sabor
de la mejor Tamla-Motown, y el violín y el violonchelo, crean esa necesaria
sensación que nos lleva a ser capaces de interiorizar el más profundo de los
sentimientos. Con todo ello, Arcana Has Soul, a través de su
último trabajo, The importance, se reivindican con ese raro poder que es el de
la propia fe en aquello que uno hace, y los componentes del grupo, sin que
parezca que se note, han huido de todo aquello que es superficial, para
quedarse con la esencia de las cosas, en este caso, de la música; una sintonía
con la que pretenden quedarse a vivir dentro del corazón de cada uno de sus
seguidores u oyentes, pues quizá, no hay mejor manera de hacerlo que filtrando
sueños y canciones a través de los infinitos rayos del sol.
Para abrir boca una Intro con la que situarnos en esta ópera
de resonancias únicas, clásicas y aterciopeladas por la fuerza de una razón que
busca la belleza y la verdad, y que se funde con Worldspel, una contracción entre el mundo y el góspel que ya nos
proporciona las pistas suficientes para seguir a este segundo tema, donde la
voz de Lourdes ya empieza a jugar con
nuestros sentidos. Hay una programada desnudez en las composiciones de este The
importance, donde el verdadero juego de artificio es la esencia en sí
misma. Una cualidad que está presente en 98
people, un corte del disco que nos recuerda a sus anteriores composiciones,
sin que por ello desmerezca su presencia en este nuevo trabajo, pues la fusión
de ritmos, melodías y voz siguen intactas. Un mestura que nos lleva a una de
las mejores canciones de este LP, Birds,
donde la secuencia musical deriva un poco hacia narraciones más ambient presentes dentro de la música
electrónica, pero que Arcana Has Soul reinterpreta bajo el
signo de una desnudez enternecedora, por lo bien ejecutada que está. Si el
violín en este caso casi nos hace llorar, la voz de Lourdes nos acaricia para que no nos dejemos llevar por el mayor de
los abismos hasta el más oscuro infinito. Precisa en la ejecución y profunda en
el sentimiento, Lourdes nos arrastra
con la mágica fuerza de su voz; una composición a medio camino entre el pop y
la música jazzie, que nace
espolvoreada con una pequeña dosis de soul que nos deja con ganas de volver a
escucharla una y otra vez. Sin bajarnos de esos ritmos hipnóticos, nos vamos
hasta So sad, sin por ello permitirnos
caer en ninguna aflicción, más bien todo lo contrario, pues estamos ante un
medio tiempo de cadencias claro oscuras que, sin embargo, nos invita a mirar a
la luz, como una mirada al sol es Rey sol,
una canción interpretada en español y que nos sumerge en esas baladas intensas
y únicas que sirven para reconciliarnos con aquello que en verdad importa (otra
de las grandes canciones del disco, sin duda).
Con School days, el grupo nos propone navegar por aguas soleadas, acompañados
por ese mestizaje casi salvaje que supone el regresar al pasado. Otra magnífica
muestra de lo bien que ejecuta el grupo saguntino los ritmos jazzies. Un tema que da paso al homónimo
del disco, The importance, en el que
las notas musicales sosiegan su transcurso por las manos de quienes las
interpretan. Es es, quizá, el gran valor de este disco, la armonía que el grupo
nos muestra en cada una de sus composiciones; un equilibrio único. A ritmos de
tambores nos saluda Iaia, para
avisarnos de que todo es posible, hasta que AHS visite ritmos
cercanos al trópico. Una alegría que es atemperada en Inside out, donde Lourdes,
con voz profunda, nos sitúa en la senda de los clásicos de nuevo, hasta que
llegamos a The next floor, donde el
grupo nos invita a revisitar esas composiciones que, en el medio tiempo, refuerzan
nuestro cercanía con aquello que estamos escuchando. Coming home es ahondar en esas canciones que ya conocemos de AHS
de anteriores trabajos, y que tan bien les han funcionado, pues en ellas,
siguen buscando con acierto el valor de un mestizaje que nos lleva a Let me know, otra balada teñida con una
soberbia guitarra que no necesita otra presentación que el placer de escucharla
fundida con la voz de una portentosa Lourdes Trujillo. Magnífico colofón
para este caleidoscopio mágico y musical que es The importance, el último
disco del grupo Arcana Has Soul.
Ángel Silvelo Gabriel.
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