El próximo 7 de junio es la fecha prevista para el lanzamiento del último trabajo de la Madonna sueca denominada Robyn. La cantante sueca regresa al panorama musical cinco años después de la aparición de su exitoso primer trabajo, titulado como ella misma, Robyn.
Ella viene dispuesta a conquistar a los oídos más inquietos de la música de electrónica más in, esa que se puede escuchar con tus giga-mega auriculares por el Metro o la calle, sin que los sonidos del exterior (ya procedan éstos de una sirena de policía o de un incendio) te reduzcan un ápice la calidad del sonido que estás escuchando; pero también es una excelente propuesta musical para disfrutar de ella en las pistas de baile de los clubs más selectos de cada ciudad.
Con un sonido hipnótico, repetitivo y lleno de bases destructoras, el productor Diplo nos presenta Body Talk, que se abre con el tema que lleva por título Don´t Fucking Tell Me What To Do, una canción bandera del trance-pop, con la que a buen seguro Robyn quiere seguir la senda de sus precesores y exitosos escritores suecos de novela negra, pero la estrategia que Robyn emplea viene marcada por mensajes llenos de calor, calor humano en este caso.
Body Talk se compone de 8 temas y es la Part nº1 de otras dos que se lanzarán a finales de verano y antes de las navidades respectivamente, lo que se convierte en toda una novedad en el mercado musical mundial, donde la inmediatez y las mini dosis cada día ganan más partido en una sociedad prisionera del tiempo.
None of Dem es el single oficial y el ejemplo perfecto para definir a Body Talk como de intrigante trabajo repleto de sonidos envolventes capaces de enredarte en su laberíntica tela musical.
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