La carrera de Ricky Falkner como músico y productor es tan extensa como impecable. Como músico ha formado parte de bandas como Standstill, The New Raemon, Egon Soda o San Pedro. Como productor ha trabajado con grupos como Love of Lesbian, Sidonie, La Mala Rodríguez o Zahara. Una carrera que le ha convertido en uno de los productores más codiciados de la escena nacional, aunque hasta ahora nunca se había decidido a producir el primer disco de ningún artista.
La Casa del Árbol será la primera banda con la que trabaje en su álbum debut, cuya grabación ha comenzado este lunes, 18 de junio, en los estudios Reno de Madrid, por los que recientemente han pasado artistas como The Right Ons, Los Coronas o Marlango.
La Casa del Árbol ya suena en todos los corrillos de la capital como la nueva sensación musical y ellos responden a las expectativas con una energía desbordante, que les llevará de la grabación del álbum al FIB, festival en el que estarán tocando el próximo 11 de julio.
La Casa del Árbol es el flamante primer fichaje del sello Domingueros Records. La banda surge hace dos años de la fantasía y el desmadre de dos jóvenes músicos en efervescencia, Josh Díaz (Hola a Todo el Mundo) y Dan Hammond, madrileños adoptivos y testigos en su música del ecléctico crisol del panorama indie-pop actual. Al elenco se unen Edu R. Paynter y Ricky Lavado (Standstill), todos ellos músicos de origen diverso pero horizontes comunes.
Su estilo oscila entre la primaveral acústica de Fleet Foxes y la sincrónica y tribal rítmica de The Dodos, bebiendo así mismo de la enigmática delicadeza de Bon Iver o Devendra Banhart. La Estrella de David, Standstill, Pony Bravo o Vetusta Morla, sus referentes patrios. Letras bucólicas en castellano, defendidas con aplomo por cinco músicos enamorados de la madera y la electricidad, de la verdad y de la música.
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