viernes, 24 de agosto de 2012

MURO DE BERLÍN, EAST SIDE GALLERY: EL ARTE COMO VÍNCULO HACIA LA LIBERTAD

El Hombre sin libertad no es hombre; el Hombre sin la posibilidad de expresar aquello que siente, desea o piensa, tampoco lo es. La libertad es un vehículo que al Hombre le permite llegar hacia una de las partes de su yo interior, y cuando visitamos la East Side Gallery en Berlín, podemos decir que el Arte se comporta como un vínculo hacia esa libertad; la soñada, la imaginada… la necesaria, en la que todo ser humano asienta su esperanza. La libertad no es sólo un concepto, sino la plasmación de un anhelo y el último objetivo de la experiencia más universal que el Hombre puede experimentar, la vida.

En este sentido, la East Side Gallery se comporta como un pasillo que une la voz que derrota al silencio, el blanco y negro que sucumbe ante la más amplia gama de colores jamás imaginada, o la libertad que por fin derrota a la represión; y lo hace en una sucesión finita en la ejecución material e infinita en la imaginaria de cada uno de nosotros, de gestos, colores, caricaturas o símbolos que se dan la mano en el relevo hacia la libertad, que muy bien podría representar el final de este muro, pues tras el mismo sólo queda la vida representada por un mundo en el que luce el sol, los barcos surcan las aguas de los ríos o el chirrido de un tren rompe el silencio de la noche.

En esta amalgama de sentimientos y emociones nació la mayor galería de arte del mundo al aire libre. La East Side Gallery tiene 1.316 metros de longitud, y se encuentra en la ribera del río Speer, frente al peculiar barrio de Kreuzberg y localizada en la calle de Mühlenstrabe. Los 103 murales que la componen, son la respuesta espontánea, pero meditada, de artistas de todo el mundo rindiendo homenaje a la libertad y expresando la esperanza de crear un mundo mejor, donde los muros no existan, y la barbarie de cualquier tipo de totalitarismo caiga antes de que se levante.

A pesar de las buenas intenciones de aquellos que crearon esta iniciativa, este largo fragmento de muro pintado, ha sufrido alteraciones a lo largo de su existencia, tanto por parte de las inclemencias del tiempo como por el ataque de grafiteros que sencillamente no entienden un arte que no sea el suyo propio. Ataques que han significado que en el año 2009 se llevara a cabo una profunda renovación de las pinturas anteriormente expuestas, ofreciéndoles a los artistas la posibilidad de volver a pintar sus obras; una circunstancia que no siempre ha sido posible dada la negativa de algunos artistas de volver a repetir sus obras, lo que llevó consigo una renovación del aspecto original de esta gran galería de arte al aire libre. Con todo, muchos de sus famosos murales permanecen en él como símbolo de una época y como mejor homenaje que el Arte le puede hacer a la libertad.

Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.

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