jueves, 31 de marzo de 2011

SECOND, DEMASIADO SOÑADORES: LA PLENA MADUREZ DE UN GRUPO.


Los miles de kilómetros recorridos en el año 2010 presentando su anterior Fracciones de un Segundo, en locales grandes y pequeños, fiestas de ciudades y de pueblos y demás festivales indies y no tanto, enseguida nos damos cuenta que han dado mucho de sí nada más acabar la primera audición de este gran disco titulado Demasiado Soñadores. Lo que no sabíamos era que en ese trajín de ida vuelta a su natal Murcia, se estaba gestando el disco en momentos, brillantes momentos podíamos añadir, en los que no han faltado noches sin dormir y reinicios mil hasta dar con la nota y la letra adecuada. Un esfuerzo que ha tenido reflejo en lo que sin más ambages podemos decir que es el reflejo de un disco de plena madurez de un grupo, y que en esta ocasión, el grupo se llama Second y el disco Demasiado Soñadores (quizá hubiese queda mejor in título como La senda de los Soñadores) porque en ese camino de sueños y anhelos que se han trazado, al fin han logrado ver la luz más brillante.



El disco ya se nota grande desde fuera, solamente ver el formato del mismo, y avisados quedan todos, porque el que tenga los 16,95 € para comprarse el pack con el DVD con todos sus vídeos más la actuación del año pasado en el Joy Eslava más cuatro bonus track con un más que enamoradizo Sin Aliento, que lo haga, porque se nota que estamos ante un disco para el recuerdo y un grupo grande, ¿o acaso Second ya no lo era? Con un libreto con las letras de las canciones donde se deja entrever el cariño y el cuidado que han puesto en este trabajo, reflejado nada más echar un vistazo a lo trabajadas que están las letras (enhorabuena José Ángel Frutos, perdón Sean) con magníficas estrofas y estribillos que se inician con la historia triste pero real que se encierra dentro de N.A.D.A.: “once meses casi un año, desde que aquel fino hilo se partió” pues sí, casi como el tiempo transcurrido desde el extraordinario concierto que nos ofrecieron en la Joy Eslava de Madrid el pasado año por el mes de abril, con un puesta en escena única que se disfrazó de hada con el envoltorio épico de su música.



Lo primero que llama la atención de este Demasiado Soñadores es la contundencia del sonido de todo el disco (algo en lo que tiene mucho que ver un maestro del sonido como es Raúl de Lara) que a modo de introducción nos hace un esbozo en los temas N.A.D.A y Demasiado Soñadores, un tema que ya presentaron el año pasado y que es el más flojo de los once que componen el disco (¿quizá por la inmediatez de su composición), pero es justo detrás de él donde hay que prepararse para disfrutar del auténtico bombazo del cd, que no es otro que el tema Muérdeme (ya está pidiendo a voces que sea el nuevo single) y que se inicia con una magnífica fusión premonitoria de lo que se nos bien encima. Magnífica canción que ensambla con grandes temas de trabajos anteriores como Más Suerte, pero con una mayor fuerza que no intensidad en su composición, donde los teclados de Javi Vox nos atrapan en un mordisco que no nos dejan soltarlo hasta el final épico de una canción llamada a ser un hit primero y un himno después, ¡chapó!



Después de este delirio musical parece que nada nos puede llenar más, pero la siguiente canción del disco, Mañana es Domingo, se desenvuelve a la perfección entre sonidos brillantes en los que se fusionan la batería de Fran Guirao con las guitarras de su hermano Jorge y con el acierto de las voces auxiliares fusionadas con los potentes teclados que nos recuerdan que lo de Muérdeme no es casualidad, y se comportan como un todo en el tema y en el disco, a lo que la personalísima voz de Sean Frutos (la mejor voz masculina del panorama indie y no indie español) nos redime de todas nuestras miserias para alzarnos victoriosos entre la oscuridad más absoluta de nuestras vidas, sin duda un pleno acierto. Aquella Fotografía es un tema más pausado donde el timbre siempre ajustado de Sean, al que acompaña el bajo de Nando Robles, en una historia que nos dirige a terrenos cargados de una nostalgia en colores sepia que nos llevan hasta Autodestructivos donde los sonidos quizá más ochenteros que navegan desde la oscuridad de grupos pop como Alaska y los Pegamoides a industrializados como Aviador Dro, pero con una intensidad donde las guitarras van ganando camino a media que avanza la ejecución de la canción que desemboca en ecos postindustriales. Psicopático es el regreso a la contundencia marca de la casa, con guitarras entrecortadas que se fusionan con la intensidad que se convierte en puro ritmo, que se vuelve a tomar pausado y atmosférico con En Pequeñas Cosas que se identifica con los medios tiempos que tan bien ejecutan el grupo murciano (sin duda este es el gran camino a seguir) donde las imágenes más envolventes nos inundan las mentes pensantes, o no, que nos dejan inmersos en un mundo distinto, ese mundo que está en las pequeñas cosas, y que de nuevo está magníficamente fundida con De Buenos Aires (que bien cuidados están los pequeños detalles en este gran disco) que nos dejan la puerta abierta a sus composiciones musicales más cercanas a su anterior Fracciones de un Segundo con detalles sonoros repletos de una luminosidad propia de su tierra murciana que en esta ocasión se traslada hasta Buenos Aires en un infinito horizonte que se disuelve en las ganas de fiesta que están presentes en Prototipo: “prefiero morir despierto a las pastillas del sueño” como leitmotiv del mundo de sueños y sentimientos que nos propone esta buena canción, ideal para terminar un concierto con un estribillo muy pegadizo: “no estamos preparados para ser exactos no estamos para sentir esto” que nos lleva hasta el último tema de Demasiado Soñadores con una guitarra acústica que poco a poco nos va diciendo adiós en una sinfonía que se comporta como el aderezo musical perfecto para las tristes despedidas de las estaciones, pero que nos dejan envueltos en recuerdos que nos persiguen durante toda la vida.



No nos queda más que dar la enhorabuena a Sean Frutos, Jorge Guirao, Fran Guirao, Javi Vox y Nando Flores, porque sus esfuerzos denodados de mil noches de insomnio han tenido un brillante y algo más que prometedor disco llamado Demasiado Soñadores, sin duda un disco para el recuerdo que a buen seguro les llevará allí donde sus sueños siempre les han situado.

Crítica de Ángel Silvelo Gabriel

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