Alfa golpea de nuevo. Y bien sabemos que sus ganchos son certeros, pero nunca cómo ni por dónde nos llegan. Nos embaucaba desde su propia adolescencia con un grito de libertad llamado Buenas Noches Rose, cuyo eco aún resuena, y una década después rompía nuestros esquemas con la sonrisa de quien mira sin miedo hacia adelante. Era el momento de Le Punk y, preparados o no, volvíamos a caer. Sufríamos por ella, sí, pero ahora sin dejar de bailar. Ya sabéis, que nos cojan peinados.
Llegados al momento actual podríamos decir que Alfa pelea en solitario, pero no queremos faltar a la verdad. Han pasado muchas cosas desde su estreno sin el apoyo de una banda, desde aquel “22 de octubre”, con el que vaciaba sus bolsillos y dibujaba una nueva línea de salida en la carretera.
Tras más de dos años con la eléctrica aparcada en el local, buscando lo esencial junto a su ya inseparable Ignacio Khoury, Alfa recuperaba el nervio y reclutaba a dos valores seguros al bajo y a la batería, nada menos que Dani “Patillas” (Le Punk, Pablo Galiano) y Antonio “Pax” Álvarez (Vacazul, 3000 Hombres, Speaklow). Nueva partida e inmejorables cartas.
En la idea de poder ofrecer su música en cortos espacios de tiempo, saltando por encima de las convenciones y plazos de una industria caduca y con el apoyo total de Maral Producciones Musicales, llegaba un segundo capítulo de agridulce y mordaz título: “El segundo oficio más viejo del mundo”, tras el que la banda al completo regresaba a Asturias para volver a ponerse en manos de Miguel Herrero en los estudios Acme.
Allí nacería este “Autorretrato de un hombre invisible”, el punto de encuentro de energía, rabia y talento. Cuatro nuevas canciones capaces de congelar un momento único y el inevitable contraste de un músico especial, revelando su día y su noche. De un canto a las musas, sin duda favorables bajo la tutela de la diosa “Euterpe”, a un viaje por los senderos más rabiosos y canallas del blues en “Alfa”. De un doloroso salto al vacío, desnudando el alma ante “Afrodita”, a la arriesgada y determinante “Rumbo al siguiente corazón”, perfecto resumen de una manera de vivir, de la actitud transparente de un romántico en permanente lucha frente a un mundo que oprime a los que dudan.
Alfa nunca hizo de la comodidad compañera de viaje, ni de un soñado éxito su faro. Decidió no abrir la puerta a los vendedores de un camino sin cardos y por no jurar siquiera beso la bandera del rock and roll. ¿Para qué? Como nos prometía desde los créditos de su último trabajo, su única fidelidad reside en sí mismo y no es otra que seguir haciendo lo que le venga en gana. Por supuesto, ha vuelto a ser así, quizá con el riesgo de pasar desapercibido para la mayoría despreocupada, seguramente a costa de ser invisible para el que no escucha. Es entonces, desde tal posición, cuando sus pasos cobran sentido, el momento exacto en el que ponerse la mejor de sus camisas y, pese a todo, volver a sonreír.
Bruno Corrales
Próximos conciertos
09 mayo. El Festín de Babel. Zaragoza
24 mayo. El Camping Tiki Lounge. Madrid
15 junio. La Granja Festival. Daimiel (Ciudad Real)
27 junio. Moby Dick. Madrid
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