Un padre y un hijo empujando un carrito por caminos y carreteras desiertas. Lo de menos es la causa de tanta destrucción, una guerra nuclear o bactereológica, lo importante en este caso es la desnudez más absoluta; un mundo donde no existen los avances tecnológicos, las pertenencias y donde la naturaleza es un bien herido de muerte. ¿Qué queda cuando sólo existen los recuerdos? esa podría ser una de las múltiples propuestas que Cormac McCarthy nos deja en el aire.
Como dato curioso, podemos decir que este escritor norteamericano forma parte de la nómina de escritores que aborrecen los medios de comunicación y prefieren esconderse tras el más infranqueable de los hermetismos, y que en palabras de Javier Marías, sería su candidato para el Premio Nobel.
A nivel formal, La carretera se nos presenta estructurada en párrafos que representan imágenes. Escenas y hálitos de una existencia que se marchita, y que en este sentido, es un paso adelante en cómo estructurar una novela, pues no existen capítulos, pero sí el desarrollo de una historia que tiene sus partes como cualquier otra, aunque esté forrada con un film transparente y continuo, lleno de una poesía que se levanta por encima de la más absoluta destrucción y de la soledad humana.
La desconfianza en el ser humano se compensa con la cercanía en muchas ocasiones de la idea de Dios que tiene el pueblo norteamericano, muy imbuido en múltiples creencias religiosas (hasta en eso son liberales). Menos mal que el final de la novela nos deja un margen a la esperanza, con una parábola con las truchas como protagonistas que, es digna de una gran novela (y quizá de una gran obra maestra), que en muchas ocasiones da miedo cuando estás inmerso entre sus páginas, pero que sin duda es una gran reflexión de lo que ha existido antes del ser humano y de lo que existirá después de su mas que certero final en el planeta Tierra.
Excelente novela e imprescindible de ser leída.
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel
2 comentarios:
Una inmensa historia de amor entre un padre y un hijo. La obsesión del padre por proteger al hijo, la soledad cuando están al borde de la resistencia. Cuando parece que todo está perdido el autor nos da un respiro y algo les ayuda a seguir el camino, un camino que sigue lleno de dificultades, problemas y del que no pueden parar. Una novela intensísima, a pesar de su brevedad, con un montón de temas insinuados, y acertadamente no desarrollados sobre el ser humano y sus múltiples aristas. Un clásico sin duda. Una intensidad desgarradora.
Como ya dije en el post, quería encontrar el momento adecuado para hacer un comentario de esta novela, que por una parte, puede llevarnos al error de tratarla como una típica novela de aventuras futurista, y en este sentido, no sé que cariz habrá tomado la versión cinematográfica de la misma (protagonizada por Vigo Mortensen), pero es verdad que es más lo que se adivina o lo que no se dice que lo que se nos muestra, no dejándote indiferente después de su lectura. Sin duda una gran novela.
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