Lo que más sorprende nada más escuchar a Angelik Acid es su compacto sonido, donde su hipnótica solidez se va apoderando de nuestro universo sonoro a medida que vamos escuchando los temas de su primer trabajo, bautizado con el nombre de Delayed (Retardado) y que hace mención al tiempo que les ha llevado formar el grupo, encontrar una cantante digna de representarles y componer y sacar a la luz diez canciones que a buen seguro no van a dejar indiferentes a aquellos que las escuchen.
Por las notas de sus composiciones corren las influencias de Joy Division, Pixies o New Model Army, pero sobre todo se distingue la huella de Siouxie and The Banshees en la forma de interpretar los temas por parte de Velouria (Paula Medina), que posee una voz a medio camino entre el terciopelo de los registros femeninos, y la profundidad de las notas de voces masculinas.
El disco se abre con el demoledor y contundente tema Out of time, repleto de los bajos inconmensurables y las bases rítmicas sencillamente perfectas de Jordi Claver y R. López, a lo que hay que unir las guitarras directas y llenas de verdad en sus notas de Juanjo Reig y Pablo G. Adjetivos éstos que encajan a la perfección en Back to the wild, canción de ritmos que nos recuerdan a lo mejor de la música de los ochenta y noventa, a la que cabría calificar como de post-punk, new wave o rock industrial alternativo, etiquetas que para nada delimitan las magníficas y placenteras sensaciones de volver a un pasado que en este caso no siempre fue mejor.
El tema elegido para promocionar este Delayed es I Want to..., donde una estética en blanco y negro muy cercana a la idea de desnudez visual, está presente en un videoclip y en una canción plena de ritmos sintetizados e industriales, por lo que no es una coincidencia que el gran Alberto García-Alix haya sido el elegido para plasmar esa verdad sin artificios y tan sencilla como eficaz en la fotografías que sirven de promoción al grupo.
La audición del resto de temas del cd (Blind Magpies, Under The Covers, Dark Steps o Black Party) no hace, sino confirmar las buenas vibraciones que desprende este Delayed, repleto de buenas canciones y que sirven de presentación a un grupo que sabe lo que quiere y hacia donde va, algo cada día más raro en este mundo de profundas capas surrealistas en el que vivimos.
Y para el final, lo mejor. Como contrapunto a todo lo dicho, no hay que dejar pasar por alto la pequeña joya que es su último tema, One Way no Return, una canción que no adolece de nada de lo ya dicho, pero que posee el magnetismo de las canciones a medo tempo que se quedan pegadas al subconsciente de nuestras mejores bandas sonoras.
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