El pasado 5 de abril tuvo lugar en el Salón de Actos del MUPAM en Málaga, la presentación de cuatro libros en torno a la vida y obra de los Bowles. Este acto, junto a la rehabilitación de la tumba de Jane por la mañana en el Cementerio de San Miguel, han conformado el inicio de una serie de actos alrededor de la figura del matrimono Bowles que el Instituto del Libro Municipal de Málaga (IMLM) ha organizado hasta el próximo viernes 8 de abril en la ciudad malagueña.
En este sentido, cabría preguntarse qué tiene más peso en el platillo de la balanza a la hora de considerar a un artista como leyenda, ¿su vida o su obra? En el caso de la genial Jane Bowles (a la que Truman Capote llamaba cabeza de gardenia), su consideración como leyenda se sustenta en una corta pero intensa obra, que ha conseguido que su figura con el paso del tiempo vaya tomando un protagonismo cada vez mayor, algo que no tuvo mientras Paul estuvo vivo. De ahí, que en este caso como en el de tantos otros artistas, cobre un mayor significado el sentido de trascendencia que posee toda obra artística.
En la presentación del primero de los libros, Jane Bowles, últimos años en Málaga 1967 -1973 (editado en edición de lujo por el propio IMLM con el número 3 de su colección Consulado del Mar) el primer ponente en tomar la palabra fue Alfredo Taján (Director del IMLM) que definió este ciclo: "como la reinterpretación del mundo de los Bowles", a los que definió como: "flores de rareza inefable o flores de invernadero", dando paso a Rodolfo Hassler, (Coordinador del proyecto) que dijo del libro (ya conocido con el sobrenombre de el Libro Gordo de los Bowles): "que es una obra nacida bajo la llama del amor", para a continuación, basar su intervención en un pequeño texto titulado "Una deuda malagueña" que finalizaba con la siguiente frase de Jane: "terminaré esto, sin siquiera saber esto, pero te haré saber el inicio para los que luego llegarán".
A continuación, la Editorial Alfama presentó la obra de teatro En el cenador (in the Summer House, donde Carlos Pranger, Miguel Martínez-Lage y Antonio García Maldonado resaltaron el talento de Jane a la hora de componer diálogos, y nos hablaron del mundo de desasosiego femenino que está presenta en la obra, a la vez que se nos advierte, que la importancia de esta composición se encuentra en el peso de aquello que no se dice, que es infinitamente mayor a aquello que se nos dice, lo que nos traslada sin dificultad a pensar en una de las reglas de oro de la literatura: el valor de la omisión. Como nota curiosa, contaron que In the summer house la montó Oliver Smith por primera vez en 1952 en Broadway con escaso éxito de público, siendo un fracaso comercial, y además, recordaron que la protagonista de la obra pidió la ayuda de un psicoanalista para que le explicase las motivaciones de su personaje, algo a lo que Jane se negó.
Cuando llegó el turno de la presentación de la reedición que la Editorial Anagrama ha hecho en un volumen único de sus dos obras más importantes, por un lado, la novela Dos Damas muy Serias, y por otro, el libro de relatos Placeres Sencillos, Jorge Herralde recordó que Dos Damas muy Serias fue la obra que escogió para abrir su colección Panorama de Narrativas y que la misma tuvo una excelente acogida de crítica y de ventas, y que incluso, Pedro Almodóvar quiso llevarla al cine, pero sus derechos ya estaban comprados. Herralde calificó a esta novela: "como de libro insólito, plagado de diálogos impredecibles y auténticos como un magnífico ajedrez, en los que siempre subyace la difícil salvación de su desordenado mundo interior". Herralde también calificó a Jane: "como una escritora con voz propia y llena de un humor lacónico", y a su obra, "como una melodía de temitas".
Por su parte, Molina Foix resaltó de entre todos los cuentos que contiene Placeres Sencillos, justamente el que da nombre a la selección (elección que comparte con Juan Bonilla también presente en el acto), y no así su famoso relato Camp Cataract. Foix comparó Una Pareja en Discordia con la pelicula ¿Que fue de Babie Jane? y calificó a Jane: "como una escritora que se mueve constatemente en el peligro, y que a veces, cae en la perversidad y la inocencia, abriendo la puerta del infierno para cabar en el limbo". También definió a los Bowles no sólo como escritores sino: "como paradigmas de los anti artistas en contraposición con la época actual", a los que de nuevo calificó: "como viajeros, curiosos, cosmopolitas y siempre antituristas, a los que les gustaba llegar a un lugar para vivir, quedarse y entrar en la realidad del mismo, para a partir de ahí, convertirse en dos cuerpos que crecen con sus propios libros, sin desentonar con el paisaje viajero que les ha tocado vivir".
Juan Cruz nos relató su anécdota del día que fue a visitar a Paul al Inmueble Itesa de Tánger, donde lo encontró postrado en el suelo tras un largo pasillo lleno de maletas apiladas como notas de una biografía marcada por la palabra viaje, para posteriormente, recordarnos la conocida anécdota del pájaro y el bolso de Jane, que Emilio Sanz de Soto relata en el documental Mapas de Agua y Arena. Para por último, hacernos partícipes de una definición que el propio Paul le hizo de Jane en su ultima visita a Madrid: "ella tiene una imagianción extraordinaria, pero puede salir de su cauce en cualquier instante, como el ritmo que surca Dos Damas muy Serias".
Por último, Francisco Cumpián nos presentó la obra de teatro Una Pareja en Discordia, editada por el IMLM con el nº 2 de la colección La Misma Luz. Cumpián inició su intervención recordándonos la famosa frase que Jane empleaba para presentarse: "soy judía, coja y lesbiana"; y nos recordó que la obra está inspirada en la relación que Jane mantuvo en Méjico con Helvetia Perkins, y que definió: "como una obra de destrucción y humillación con dos personajes solitarios y a la vez juntos, que representan la vileza humana de los espacios íntimos". Haciendo a continuación un breve semblante de la figura de la escritora, recordándonos frases tan duras como: "tengo que escribir, pero no puedo", de su última etapa malagueña.
Como anécdota final, cabe destacar la defensa que de las dos obras incompletas que existen de Jane, hizo Antonio García Maldonado, aprovechando la presencia de Jorge Herralde en la sala, para que las mismas pudieran ver la luz algún día, y así cerrar el círculo creativo de una escritora a partes iguales ingeniosa y divertida, vital y destructiva.
¡Hasta siempre, Jane! y bienvenida a la posteridad.
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