viernes, 19 de abril de 2013

SUBURBIA, UNA MALA NOCHE LA TIENE CUALQUIERA: EL ROCK’N’ROLL COMO FORMA DE VIDA


Las canciones que componen el primer trabajo de Suburbia, conforman entre todas ellas un leitmotiv existencial, donde la música teñida de rock’n’roll es una forma de vida; y donde las letras de las mismas se comportan como una continua y constante sucesión de declaraciones vitales al modo de pequeñas microhistorias de vidas... sus vidas. Esas confesiones nos trasladan en muchas ocasiones a un espacio urbano, donde cobran protagonismo los adoquines de unas aceras que literalmente permanecen pegadas al asfalto, y que en esta ocasión, son el telón que cae sobre el espacio musical, anímico y sentimental de “Puldi”, “Nico”, Juanma y Carlos, los cuatros componentes de Suburbia que tal y como nos anuncian en la contraportada del libreto interior del disco: "Una mala noche la tiene cualquiera es el resultado de cinco años de trabajo". Un período de tiempo que, sin duda, se ha fraguado mucho tiempo atrás, y que como ellos mismos declaran: "son canciones para desconectar, melodías para cantar y letras para reflexionar”, lo que para nosotros se transforma en un perfecto combinado en el que se unen las mejores intenciones con la mejor música posible, esa que sale directamente del corazón y las entrañas y se encuentra lejos de las imposturas oficialistas y oficiales. Suburbia es un grupo de rock urbano con una señas de identidad típicamente castizas y madrileñas que muchos habrán oteado en anteriores grupos, sobre todo, de finales de los setenta y ochenta, pero de lo que no hay duda, es que ellos también han sabido dar a sus canciones un estilo propio que les hace disfrutar en cada corte del disco, o eso al menos es lo que se trasluce cuando los escuchas.
 

Los trece temas que componen Una mala noche la tiene cualquiera comienzan con una potente canción titulada Juanito R&R, toda una declaración de intenciones donde se funden los matices del rockero protagonista de esta primera microhistoria con un ritmo que bebe del pop más potente, el rock sin matices y en la que unas potentes guitarras ya nos dejan muestras, desde el principio, de su poderío (una canción que sintoniza muy bien con las pretensiones del grupo y que hace las veces de una perfecta carta de presentación). De ahí pasamos a escuchar los acordes de Después de la tormenta, un tema con el que Suburbia frena un poco el ritmo de su música, pero no su intensidad, pues las guitarras de "Puldi" y "Nico" se hacen de nuevo muy presentes, derivando en una fuerza que parece intrínseca a las cuerdas de sus mástiles que saltan enrabietadas por unos ágiles dedos que las inducen a producir ecos insospechados. El camino se endurece con la llegada de No me queda tiempo,  aquí si podemos identificar el clásico sonido del rock urbano más genuinamente madrileño (Alarma, Suburbano, ...) aparecen con suma nitidez tras las notas de esta canción. A veces es la primera balada que nos hace apreciar esa otra cara de Suburbia, donde juegan muy bien con los medios tiempos en una sucesión de reflejos clásicos de las grandes bandas americanas de rock: "a veces a la vida le falta ser vivida./ Faltan melodías y le sobran despedidas". Un escarceo que se difumina con Algo normal, donde volvemos a tocar la certeza de unos ritmos plenamente de ciudad, en los que las noches se difuminan en un suspiro y las mañanas se eternizan en una infinita sucesión de repeticiones que se comportan como un testamento generacional y que Suburbia lo expresan muy bien en la letra de esta canción plena de magia. Una mala noche la tiene cualquiera, sirve para darle el nombre al disco y es una declaración de puro rock'n'roll muy a lo Burning: "- ¡Ya va!, ¿quién es?/ - La chica del 1ºB/ - Ponte algo de beber." y que es una nueva manifestación de esa forma de vida implícita que trasmiten las canciones de Suburbia, donde el más puro rock'n'roll navega por sus venas.
 

Esa canción es una nueva estación dentro de los medios tiempos a los que el grupo madrileño no quiere renunciar, con Tribunal como señas de identidad o los barcos del Retiro, y en la que su estribillo se nos queda desde la primer audición: "suena esa canción que me habla de los dos... suena esa canción que me parte el corazón...", puro testamento musical y audiovisual made in años ochenta. Con Poco a poco Suburbia se aproxima a ese power-pop profundo con saxo incluido muy en la onda de bandas con Javier Andreu y La Frontera. Un ritmo que busca un poco de descanso en Una y otra vez que se transforma en una muesca existencial en el devenir del protagonista de la canción: "se hace camino al andar... se van hacia el olvido tantos sueños..." en una nueva declaración de la supremacía de la música por encima de unas marcas sociales de las que muchas veces nos resulta muy difícil desprendernos, con unas guitarras que, juguetonas, se comportan como el telón de fondo de unos escenarios plagados de asfalto que nos proponen Suburbia. Papel mojado tiene ese matiz inicial a lo Oasis en unas guitarras acústicas que enganchan y que también, más adelante, nos sugieren matices de la música de Quique González, donde el poder de su magia está en lo que nos transmite la denuncia que se adivina tras su letra: "un, dos, tres y ya estoy fuera de esta madriguera... me da igual cómo salga el sol..."


Dosis de realidad nos acerca hacia el final del disco y de nuevo Suburbia lo hacen encima de una moto de ritmos potentes con portentosas guitarras cercanas al mejor rock español de siempre que van desde Burning a Fito  Fitipladis. Ecos musicales que continúan en La culpa fue del Rock'n'roll todo un himno de Suburbia que sin duda será multi coreado en sus conciertos, y que desemboca en la virtuosidad de una guitarra acústica magistralmente mágica en Esta noche sale el sol, porque nos mueve los sentimientos de una forma muy especial, y se comporta como una de esas canciones destinadas a quedarse muy dentro; es pura poesía sonora: "piensa amigo. Ten cuidado que el día menos pensado el diablo llama a tu puerta. / No lo olvides. Tenlo claro. Cada día es un regalo. Sal de la cama y despierta". Después de esto poco más se puede añadir, sino que Suburbia se han tomado el rock'nroll como una forma de vida.


Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.

1 comentario:

Alfonso Ansaldo dijo...

Suburbia es una banda que estábamos pidiendo a gritos.Ya estamos cansados de tanto "DJ" y tanta tontería.
Bandas como Suburbia son las que necesitamos en el panorama musical español.Melodías y ritmos que te "llegan" desde el minuto uno, letras sencillas, que entiendes y te hacen pensar. Para mi, todo un descubrimiento de frescura y buen hacer.
¡ Mucha suerte, SUBURBIA ¡