viernes, 8 de abril de 2011

ZOÉ, MÚSICA DE FONDO: UN MAGNÍFICO TESTIMONIO VISUAL Y SONORO.


Los fans del grupo mexicano Zoé, están de enhorabuena por varios motivos, el primero de ellos, porque el pasado 22 de marzo salió a la luz un magnífico álbum que para nuestra dicha no es sólo sonoro (porque en esta ocasión la excusa lo merecía), y junto al cd de audio que recoge la grabación que se realizó en los Estudios Churubusco de México DF, se acompaña de un documento visual en forma de DVD que recoge dicha actuación, gracias a que la cadena MTV les eligió para grabar el MTV Unplugged de Zoé; el segundo motivo de satisfacción, es la buena acogía que este cd+dvd ha tenido ya en el mercado norteamericano y mexicano, donde ha alcanzando los primeros puestos de las listas de ventas.


Pero la auténtica maravilla y novedad, es el testimonio visual y sonoro que va a quedar de esta inigualable experiencia, a la que Zoé se enfrentó en un escenario circular a partir del cual, se disponían cámaras y público con la jaula (portada del disco) y su pez en el centro del mismo. Como toda ha si planificado al milímetro, la alta calidad de las imágenes y el sonido, se hacía acompañar de una no menos dichosa luz, que entre tonos azules y naranjas, recogía más si cabe a los músicos para darles un tono más cercano y familiar (casi se podían adivinar las llamas del fuego dentro de la chimenea de nuestro salón), porque ese es lo que transmiten Zoé, cercanía y familiaridad adornadas de buenas canciones a raudales, donde los guiños a la música de otras décadas era evidente en el micrófono de León Larregui o en los cañones de luz que había en la parte posterior del escenario.


La realización se ha dispuesto de tal manera, que los movimientos de las cámaras acompasan a la música perfectamente, combinando las tomas generales con los detalles más cercanos que ensalzan el protagonismo durante la actuación de cada uno de los músicos, y dentro de éstos, hay que hacer una mención especial a los cuartetos de cuerda y metales que han proporcionado un toque elegante y maravillosamente distinto al sonido característico del grupo Zoé, que se encontraba desplegado sobre el escenario con sus instrumentos como un ejército al inicio de la batalla.


En cuanto a la parte sonora del álbum, las canciones son las conocidas por todos, si exceptuamos Labios Rotos, un tema que está muy en la línea Zoé de composiciones como No Me Destruyas (sonó justo detrás de esta canción). Las colaboraciones estelares para tan magna ocasión, se iniciaron con Adrián Dargelos en el tema Dead, que casi sin querer se convirtió en la primera de las canciones más aplaudidas por el público, y más rítmicas, con unos magníficos punteos de guitarra que dieron paso a una no menos estupenda sección de cuerda que se fundió a la perfección con las voces de los cantantes y las palmas del público, convirtiendo el tema en una suerte de múltiples interpretaciones, y que continuó con Veneno y Paula, donde la voz siempre acertada de León Larregui cobró un gran protagonismo junto al piano, los violines, las guitarras y la batería, que acabaron haciendo saludar a Jesús Báez (piano). Un ambiente cálido y festivo que no decayó con Infinito, donde Zoé nos regaló un ambiente muy envolvente, que sirvió para crear el momento propicio que nos llevó a una de las mejores versiones del concierto, y donde el tema Vía Láctea sonó a un ritmo más rápido, sobre todo al principio en el que fue ayudado por la sección de viento, para convertirse a continuación en casi un rock desenfadado con xilófono incluido. Poli lo hicieron muy al estilo Beatle con un coro love, love, love que el público aplaudió al compás de la música.


La parte final se inició con Luna y el reconocimiento a Denise, que en esta canción dio sobradas muestras del gran poder que tiene su voz (magnífica durante toda la noche acompañando a León) y que aquí alcanzó momentos mágicos que se desbordaron en plenitud cuando sonó al unísono la sección de cuerda, convirtiendo el escenario en un deleite sonoro que el público agradeció con una gran ovación, que subió, cuando Bunbury salió al escenario a cantar Nada, dejando muestras fehacientes del tirón que tienen las estrellas de cara a sus fans, y que en esta ocasión, estuvo muy bien sentado en su butaca interpretando un buen dúo junto a León, convirtiendo la canción en una muestra de las infinitas energías que siempre le acompañan, haciendo una vez más las delicias del público, cuando se fundió en un gran abrazo con León al finalizar el tema. Una imagen que dio paso a Nunca, el tema con el que finaliza este Música de Fondo, y donde una vez más, Denise vuelve a estar sublime junto a una gran intensidad musical.


Grandes Zoé y grande este Unplugged on MTV denominado Música de Fondo, sin duda, un magnífico testimonio sonoro y visual para todos aquellos que aman la música.


Reseña de Ángel Silvelo Gabriel

1 comentario:

Ignacio Guerra dijo...

Es el mejor Cd y la mejor música, los sonidos calidos y relajantes son geneales...amo el Unplugged/música de fondo en verdad mis respetos(;