Para mi sorpresa, y desde que he instalado el contador en el blog, he comprobado que sois muchos los que os metéis en el mismo para ver los post relacionados con los grupos musicales que propongo, y de momento
Prefab Sprout se lleva el premio del más visitado. Además, mi sorpresa sigue en aumento cuando compruebo que hay muchos seguidores del blog de países tan distintos como Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Argentina y Uruguay, siendo muy minoritarios los españoles. De ahí, que hoy os proponga un nuevo post musical.
La lista de malditos y olvidados en la historia de la música es amplia y heterogénea, pero sin duda, casi todas estas historias con final trágico tienen un punto en común, la genialidad de los artistas que de una u otra forma pasan a mejor vida a una edad temprana y con su carrera profesional a medias de hacer. Hoy os traigo aquí un caso de malditismo musical como es el de
Ian Curtis, vocalista y letrista de
Joy Division. Sus problemas de salud primero, y su desaparición después, fueron tan determinantes, que el grupo se disolvió y dejó huérfanos de su música a un cada vez más numeroso grupo de seguidores, que posteriormente se unieron a la pasión despertada por
New Order, aunque ya todo era distinto.
Unos cuantos post más atrás, hice una reseña de la película
Control, donde se hace un repaso de la azarosa vida del grupo y de su líder indiscutible,
Ian Curtis. Una vez más, y en este sentido parezco un disco rallado, la soledad no sólo en la música, sino en la literatura, el arte, y en definitiva, en cualquier faceta artística nos vuelve a mostrar una vida interior atormentada que necesita una válvula de escape, y que en este caso, viene adornada por una inicial sencillez que poco a poco se va complicando, primero por la búsqueda que
Curtis a medida que va madurando va haciendo de sí mismo, apoyándose en la literatura de
Kafka, Ballard o Burroughs, y en la música de los
Sex Pistols, David Bowie o Iggi Pop, y que más tarde veremos plasmada en las letras de sus canciones, en una línea que divide lo real - no real, y que le llevará a un viaje que le desconectará de la realidad, agravado por el alcohol, las drogas, los barbitúricos, Y por supuesto, su epilepsia.
Ian Curtis, ese poeta maldito de letras atormentadas y bailes convulsivos como su propia vida, fue una víctima más de esa ausencia de comunicación de los sentimientos típica de la flema inglesa. Esta vez os propongo la letra de la canción
“Love will tear us apart”, todo un himno de la música pop del finales del siglo XX.
Lyrics to Love Will Tear Us Apart :
When routine bites hard,
And ambitions are low,
And resentment rides high,
But emotions won't grow,
And we're changing our ways,
Taking different roads.
Then love,
love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.
Why is the bedroom so cold?
You've turned away on your side.
Is my timing that flawed?
Our respect runs so dry.
Yet there's still this appeal
That we've kept through our lives.
But love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.
You cry out in your sleep,
All my failings exposed.
And there's a taste in my mouth,
As desperation takes hold.
Just that something so good
Just can't function no more.
But love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.