Después de la fallida presentación del grupo en la Sala Costello el pasado mes de septiembre, y que según nos confesaba Gonzalo al final del concierto, fue propiciada por cuestiones aéreas y de instrumentación ajenas al grupo, había ganas de revancha en la formación por demostrar de lo que son capaces. Nosotros nos acercamos a la cita con un lógico escepticismo, porque como venimos apuntando hace tiempo su último trabajo merece algo más, pero necesitábamos verlo y escucharlo. Y esta vez sí, el sonido acompañó al grupo gallego y ayer nos ofreció un compendio de sensaciones musicales transparentes en la oscuridad de la noche cerrada que se repiraba en la ausencia de luz del Neu Club!
Nadadora basó su repertorio en su último trabajo Luz, Oscuridad, Luz mezclado con temas antiguos, que para aquellos que desconocíamos en profundidad sus anteriores trabajos, fueron una agradable sorpresa. El concierto empezó con Antes de saberlo y luego enlazaron con las canciones más oscuras y auténticas de su nuevo cd, y así, sonaron Deshazte de mí, Me llamaréis asesino o Sólo sombra, donde Gonzalo nos regaló el primer y magnífico solo de guitarra de la noche, para terminar con ese himno que es Septiembre no está lejos.
En la segunda parte, y hubo más, se acercaron a su lado más pop, pero para deleite de los allí congregados, retomaron estas canciones con un ritmo más vibrante, y las versiones que ofrecieron en directo subieron muy mucho el nivel que las composiciones tienen en el estudio, y así sonaron, El Sueño ardiendo, Cerca, Julie Christie y sobre todo Sara dice, donde Gonzalo nos volvió a demostrar que es el alma de la formación y el gran capitán de esta extraordinaria banda de O'Grove, con un sentimiento a la hora de interpretar la guitarra, que nos recordó al sentimiento que Camarón ponía a la hora de interpretar lo más profundo de su arte. Algo que tampoco le faltó a Incendio 3 y a la versión que hicieron de Una nueva vida (su último videoclip).
El primer bis (La Electricidad en el hueso) fue de esos momentos en los conciertos donde se te ponen los pelos de punta, pues salió Gonzalo en solitario al escenario y se marcó un tema casi unplugged con la sola compañia de su guitarra y su voz (más tarde se unió Moncho con una armónica), que llenaron el escenario de una sensibilidad que logró transmitir a sus fans, haciendo de este tema uno de los momentos mágicos de la noche. Después invitaron a su productor Fino Oyonarte (nunca le agredecerán lo suficiente el sonido que les ha sacado en su último trabajo) a interpretar a su lado los dos siguientes temas, 1987 y Siempre (sin duda la mejor canción de Luz, Oscuridad, Luz), donde los matices acústicos de su atmosférica melodía, nos trasladaron una vez más a otros tiempos y otros lugares, dejándonos con ganas de más. A lo que ellos respondieron con un segundo bis con El Bosque, canción ampliamente coreada por el público. Por tanto, por lo aquí expuesto, el veredicto final de la prueba fue que ayer Nadadora nos despejaron muchas dudas, y todo nos hace pensar que ya están en el camino que sin duda les conducirá a un mayor público y al éxito.
Pero ésta no fue la única sorpresa de la noche, pues antes del concierto de Nadadora, Aldo Linares nos ofreció un repertorio de sus canciones que nos dejaron con la boca abierta. A medio camino entre El Zurdo (La Mode), Berlanga (Alaska y Dinarama) y Marc Almond (Soft Cell) pero en versión chic, logró con la sola compañía de un ordenador (a cargo de otra persona) cargado de buenos ritmos y sonidos, meterse en el bolsillo a los allí asistentes con sus letras y su música.
4 comentarios:
aldo morales??
aldo morales??
linares... :)
Perdona Aldo, mi oído no me debe funcionar bien. Ya lo he cambiado y suerte
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