Hace mucho que no cuelgo un micro en el blog. Este es el último que me han seleccionado en un concurso. Espero que os guste. Y enhorabuena a los premiados.
ROMPIENDO
EL SILENCIO
Evitábamos
romper el silencio durante el viaje. Solo nos mirábamos, aunque lo hacíamos con
miedo y desconfianza. Un día me sonreíste, y yo te devolví la sonrisa entre
inocentes deseos de decirte aquello que pensaba. Me resultaba extraño no poder
preguntarte tu nombre y adivinar lo que se escondía detrás de tu mirada. Al
final lo hice en un vaivén del tren de cercanías, pero tú no supiste
contestarme. Lo intenté de nuevo, y tu respuesta inundó mis oídos de sonidos
ininteligibles. Qué estúpido fui, nunca imaginé que nos separase el infinito
mundo de las palabras. Sin embargo, igual que si los dos formásemos parte de
uno de esos engranajes sinfín, seguimos leyendo, tú en cirílico y yo en
castellano, como si supiéramos de antemano que, en nuestros libros, estaba la
verdadera senda de nuestros sueños.
Microrrelato de Ángel Silvelo Gabriel
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